Jugando a los barquitos

Al pasar la barca,
me dijo el barquero,
los del Alakrana,
han de pagar dinero.

El 17 de noviembre fue liberado el Alakrana, pesquero español que fue secuestrado por piratas cuando faenaba en aguas somalíes. Concretamente, se encontraba navegando sin bandera (con la bandera del país vasco enarbolada, la cual en navegación es ilegal y no reconocida) y además 1.000km fuera de la zona de seguridad establecida para la pesca. Quería esperar a que se resolviera el conflicto, no fuera a ser que hiciera la gracia y el asunto acabase con varios marineros civiles en el fondo del mar matarile, rile, rile.

Me parece estupendo que las hayan pasado putísimas 47 días secuestrados por una caterva de muertos de hambre que se dedican a la extorsión para subsistir (pese a que quienes se encargan de las negociaciones es un bufet de abogados británico, que curioso...). Aunque los marineros del pesquero, o al menos la mayoría, no hayan tenido culpa de nada, a ver si el patrón y el dueño del barco aprenden la lección y se dejan de subnormalidades, sobre todo si éstas le cuestan al estado español cerca de 3 Millones de €uros que es el precio del rescate que han pagado.

Y a eso hay que sumarle semanas de negociaciones, desplazamiento y movilización de tropas, y un sinfín de gastos más que han causado, aparte de la brasa que nos han dado los medios todo este tiempo con el bombardeo masivo de desgaste con noticias sobre secuestro de los pobres marineritos inocentones, que han chupado más cámara que Bin Laden en sus vídeos promocionales. Por lo menos hemos podido saber que uno de los marineros gasta una novia de toma pan y moja que está como un tren.

Me enerva pensar que se ha malgasto todo ese dinero por la negligencia del patrón del Alakrana y seguramente del que le daba las órdenes, pudiendo haberse empleado en pagarle dietas excesivas a cualquiera de los consejeros enchufados del gobierno que se dedican a vivir del cuento, o las putas y lujos a cualquier edil corrupto de provincias que se cambia de bando vendiéndose al mejor postor o que se deja untar para hacer la vista gorda con pelotazos urbanísticos.

Espero que cuando me pillen robando en algún Seven Eleven de Alemania los diplomáticos españoles también me salven el culo y justifiquen así todo el dinero que reciben para vivir como reyes en el extranjero.

Cada vez tengo más claro que me tenía que haber metido en política. Viviría de puta madre sin pegar ni palo, y los únicos requisitos necesarios son ser un incompetente, corrupto y carecer de escrúpulos, condiciones que cumplo sobradamente.

Gráfico sobre la Crisis del Alakrana.
Viñeta del blog de Manel Fontevila, genial dibujante y mejor humorista de El Jueves.
http://blogs.publico.es/manel/1638/alakrana/

La sinfonía que me apacigua

Hay ocasiones en que, cada vez más con mayor frecuencia, un deseo y un afán irrefrenables de destrucción emergen y me poseen y me entran unas ganas arrolladoras de arremeter violentamente contra todo, y ese ser agresivo latente en mi idiosincrasia que en ocasiones aflora, y que incluso a mí llega a asustarme cuando me doblega, coge el control de mi verdadero yo. En esos momentos es cuando el subrepticio Mr. Hyde jinete de mi temperamento consigue someter mi lado racional dominante en mi personalidad, y toma las riendas y libera mis pasiones.

Cuando iracundo blasfemo aullando y mi furia desatada amenaza con arrasar todo lo que me rodea y acabar con el primero que se me cruce, y camino a la pata coja y sin red protectora sobre la delgada línea que separa la cordura de la demencia cual funambulista suicida, tú eres la música que amansa a la fiera que habita en mí.

Desconozco el motivo, pero al verte, todo cambia. Eres la sinfonía que me apacigua llegando hasta lo más recóndito de mi interior, donde se fragua la cólera que emerge violentamente en mi accesos de ira, y logrando sofocar la combustión y que yo vuelva a tomar el control sobre mí. No encuentro una explicación lógica a este suceso ni sé el por qué de ese poder que tienes, pero no importa.

Eres el TEDAX capaz de desactivarme con tu mera presencia cuando estoy a punto de explotar, y de desarmarme con una sola mirada. Con la que me conformo, porque eres mi kriptonita, y exponerme demasiado no sería apropiado. Anulas a Hulk, pero creo que podrías matar a Bruce Banner, aungue fuera inconscientemente.

Eres la domadora de mi furia, la que sosiega mis caballos evitando que pierda los estribos. Eres la presa que remansa el torrente descontrolado de mi rabia visceral.

Quizás por eso necesito verte. Para aplacar a mi oscuro pasajero y ocultarle relegándole otra vez al estatus de cautivo de mi potestad. Aunque tal vez seas tú el motivo de la reciente escalada de mis arranques de furia, porque para ponerles freno me obligo a buscarte. Y aunque con ellos, me sienta bien, libre... contigo... me siento mejor. Completo.

Eres Lorazepam para mi alma...

Cita de Madrugada

"En ocasiones es preferible no andarse con pies de plomo si el terreno por el que se deambula es pantanoso, pues se puede acabar con el fango hasta el cuello."

Halo Wing

Pensé que este año los disfraces más repetidos serían el de Hija de ZP y el de Gripe A por ser temas de radiante actualidad, pero me equivoqué, como cada vez que intento comprender y vaticinar tendencias. Debería renunciar ya a mi sueño de convertirme en el Hari Sheldon del siglo XXI. Predecir el comportamiento de la masa humana nunca ha sido lo mío (entre otras muchas cosas, como pelar gambas).

Es curioso como hemos abrazado la tradicional fiesta estadounidense de Halloween, que año tras año va aumentando su calado en nuestra sociedad, sobre todo entre las nuevas generaciones. Quizás sea porque nos brinda una excusa perfecta para trasvestirnos y por el morbo de lo grotesco y erótico de las indumentarias propias de la celebración, que nos permiten desatar nuestros instintos y miedos más bizarros. Aunque siempre hay gente que no capta el mensaje y sale a la calle disfrazado de Pitufo o Minnie Mouse, aunque quizás ellos fueran un paso por delante y no haya sabido entenderles yo a ellos ni la perversión de sus vestimentas.

Sea como fuere este 31 de octubre me he subido yo también al carro de los ayankilados y he aprovechado la ocasión para salir a la calle armado con objetos punzantes y cortantes y embadurnado de rojo sangre coagulada, sueño que siempre había deseado cumplir pese a los esfuerzos de distintos psicólogos infantiles, y adoptando la forma de un icono universal del cine de terror he logrado una de las finalidades originales de la fiesta, o así me lo hicieron saber varios anónimos: "Dar miedo de verdad". Quizá por ello me quedé sin caramelos. En cuanto disponga de alguna foto la compartiré con vosotros y así podréis juzgar el éxito de mi caracterización.

De momento os tendréis que conformar con la foto que da título a esta entrada, la cual se acaba justo después de ella.