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lunes, 22 de junio de 2009

Dame una R... dame una E...

Una de las cosas que más me repatea en esta vida es la falta de respeto. El respeto se encuentra en lo más alto de la escala de prioridades que exijo en una relación, y no me refiero a una relación de pareja sino a cualquier relación de amistad o simplemente la establecida con algún conocido, ya que los que me conocéis ya sabéis que yo soy un llanero solitario que huye de los compromisos sentimentales como de la peste gracias a la coraza de insensibilidad con la que me protejo de las pasiones. Y además, bastante tengo ya con mi personalidad múltiple y aguantarme a todos.

Suelo ser tolerante con ciertas faltas de respeto, como es el caso de insultos y vejaciones verbales, pues difícilmente algo que pueda decir una persona puede llegar a molestarme dado que me la suda bastante las opiniones ajenas (así que imaginad los comentarios) y ya que estas ocasiones me brindan la oportunidad de contratacar utilizando toda la artillería verbal de la que dispongo y permitiéndome pasarme 237 pueblos o más, como acostumbro, lo cual me place sobradamente y más aún el hecho de que pueda justificar todas mis barbaridades escudándome en que el contrario disparó primero.


Pero me enfurece, me exaspera, me saca de mis casillas, o más bien me irrita tanto que acabo sacándome yo solo y arramplando con todo, cuando alguien no me contesta a un mensaje que le he escrito, ya sea un SMS, mail, carta o cualquier tipo de mensaje enviado por algún chat o red social de las que han aparecido como hongos en otoño en la cabaña del bosque de un anciano con síndrome de diógenes.

Lo considero una FALTA de RESPETO de gran calibre, las mayores que se pueden cometer, una afrenta digna del castigo de la indiferencia y el menosprecio, pues no cuesta nada responder a una misiva (gratis, o como mucho unos 0,15€ por un mísero SMS) con un simple mensaje ya sea por un canal distinto al utilizado en la primera ocasión, y es apenas un detalle mínimo de cortesía corresponder al primer interlocutor con una respuesta, aunque sea un ACK. Lo considero un insulto al honor personal, y yo exijo respeto, y el límite inferior es el que acabo de exponer. Por eso suelo pagar con la misma moneda, siempre dispongo de cambio, y sólo doy una oportunidad de que no me respondan, pues desestimo volver a ponerme en contacto con la persona que me menosprecia hasta que ella toma la iniciativa de escribirme, me responde o se disculpa explicando su actitud.

Bien que algunos ejemplos escapan a mi juicio y crítica, como en un supuesto caso en el esté acosando a una persona o en un hipotetiquísimo caso de ligue de una noche que no me responda, ya que en estos lances la falta de contestación establece el claro mensaje de "paso de ti" y da por finalizada la relación establecida entre ambas partes, sean o no nobles y/o sexuales. Y también escapan a la crítica las causas de fuerza mayor, de importancia muy superior al tema tratado en el mensaje.

Ya no hay respeto como antaño. Los valores morales se han desvirtuado y ya no son más que conceptos arcaicos en desuso en la actualidad y sobre todo en nuestra sociedad, pero un pilar fundamental de la cultura de la Cosa Nostra y durante épocas pasadas de nuestra historia, así como en otras culturas como la oriental. Siempre me ha encantado el rigor del estricto código de honor del Bushido.

Hoy en día cualquier hijo de vecino te levanta la camisa y te falta al respeto sin motivo y sin provocación previa. Y si hay algo que me agrada es responder de forma desproporcionada y brutal a una falta de respeto, justificándome en la iniciativa del contrario. Al ofenderme, me ha aparcado la conciencia a un lado y me ha dado permiso moral para actuar y... dejarme llevar... y no siempre con la dialéctica como arma.

Sacar la recortada de caza de la mochila y ver como el rostro jocoso del ofensor se torna en una mueca de incredulidad y pavor, y como el brillo de sus ojos pasa de reflejar recochineo a mostrar un terror descomunal mezclado con el arrepentimiento de la culpabilidad asumida. Y ver como indefenso empieza a aceptar las consecuencias de sus actos... ¿debería darle otra oportunidad? Puede que sí, seguro que la próxima vez se lo piensa mejor. El hecho de que se haya orinado encima después de oirme criticar su comportamiento con un tono de voz inalterable y una actitud imperturbable al comunicarle que debía pagar por su afrenta quizás demuestre que ha aprendido la lección. O quizás no, quizás no vaya a aprender nunca. Bueno, de ser así, que no aprenda porque yo no le haya dejado. O quizás estas decisiones deberían estar en manos del azar...

Cercano al estilo de Anton Chigurh, fantástico personaje de No es país para viejos, cuya fabulosa interpretación en esta joya de los hermanos Coen le granjeó el oscar a Javier Bardem.


4 comentarios:

  1. Jurrl... qué miedito... :S
    Cuídate y tómate una tila ;)

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  2. ay jaime jaime de mis amores... no sé qué te habrán hecho (y espero no haber sido yo :-S) pero cuánta razón encierran tus palabras...

    hemos perdido el honor, el respeto, la dignidad.. estos valores ya no se estilan.. se lleva mucho más consumir como enfermos, tener un millón de amigos de usar y tirar, y vivir rápido y sin pensar.. menos mal que de vez en cuando nos regalas tus palabras.

    bueno, después de este pequeño inciso metafísico de andar por casa, te mando un abrazaco y un pellisquito... ya sabes dónde

    Un beso!

    M M

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  3. M&M!

    No te preocupes, que tampoco me han hecho nada grave. Simplemente, me joden algunas actitudes... y conviene descargarme de vez en cuando no vaya a ser que un día explote como un condensador electrolitico polarizado en inversa xD.

    Un besazo humedo y guarrindongo.

    J.

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  4. Como siempre, sabes que me gusta aclarar pequeños detalles...
    Eso de que un sms valga 15 centimos proviene de una mentalidad arcaica indigna de un teleco como tu. Eso era verdad hace unos años, hasta que llegó la competencia masiva en forma de Yoigo + OMV (que también "han aparecido como hongos en otoño en la cabaña del bosque de un anciano con síndrome de diógenes", para citarte). Ahora por unos miseros 8 centimos de euro mas IVA puedes mandar un misero mensaje.
    Más razon incluso para desatar esa ira que te provoca...

    Sigo partiendome la caja con tus posts. Deberías editar un libro con todos ellos cuando lleves un buen puñao...

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