jueves, 22 de marzo de 2007
Reflexiones Filosóficas
En la antigua Grecia, Sócrates era conocido por su sabiduría. Un día un conocido le dijo:
- Sócrates, ¿Sabes lo que acabo de oír acerca de un amigo tuyo?
- Espera un minuto - replicó Sócrates.- Antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba. Es la prueba del triple filtro.
- ¿El triple filtro? -preguntó el conocido.
- Eso es- continuó Sócrates - Antes de que me digas nada sobre mi amigo, puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que me vas a decir. Primer filtro: ¿Estás absolutamente seguro que lo que me vas a decir es verdad?
- No, solamente acabo de escucharlo -respondió el hombre.
- Está bien -dijo Sócrates.- Así que realmente no sabes si es verdad o no. Ahora el segundo filtro, el filtro de la Bondad. ¿Es bueno lo que me vas a decir sobre ese amigo mío?
- No, todo lo contrario -respondió el hombre.
- Así que, tu quieres decirme algo malo de un amigo mío, pero realmente no sabes si es cierto. Bueno, aún puedes pasar la prueba porque queda un último filtro: el filtro de la Utilidad. ¿Es lo que me vas a decir de mi amigo, útil para mi? -preguntó Sócrates.
- Pues, quizás no- dijo el hombre.
- Bien -concluyó Sócrates. - Si lo que me quieres decir no sabes si es verdad, no sabes si es bueno y no sabes si es útil, para que quieres decírmelo?
Este tipo de razonamiento explican porque Sócrates fue un gran filósofo. También explican por que nunca llegó a saber que su mejor amigo se estaba tirando a su mujer.
(Vía mail)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario. GGGGggrrrghh...zoú!