Juraría que ese comentario ya lo había leído. Y ese otro. Y esa foto la habré visto mil veces, y aquella también, aunque los protagonistas sean distintos. Idéntica ristra de escenarios, poses y personas, combinados aleatoriamente. Todo es lo mismo, repeticiones constantes de menudencias personales que demuestran la banalidad de nuestra vida 2.0 y que gracias a las redes sociales ahora es más fácil percibir. Internet es un vertedero de futilidad redundante y no una mina de conocimiento y cultura. Me refiero al minúsculo porcentaje de Internet que queda si omitimos los contenidos pornográficos.
El ejemplo más flagrante es Twitter. En el 99.99% de lo casos, Twitter no es más que un trampolín de gilipolleces que permite que la gente escupa al mundo (bueno, al vacío) sus fruslerías, que a nadie importan y que tienen menos relevancia que un coche bomba en Iraq, del tipo "El sol está saliendo por el este" o "He comido albóndigas". Para muestra, un botón: "Dejar de seguir". Pulsadlo y comprobad si echáis de menos las trivialidades vertidas por dicho sujeto (os adelanto la respuesta). Aunque seguramente ya no sabréis dónde anda ese individuo a cada instante lo cual es una lástima, pues la mayor utilidad del Twitter es saber cuando la persona no se encuentra en su domicilio y así éste está disponible para allanamientos y visitas no consentidas.:)
Afortunadamente en el 0.01% restante de los casos Twitter se utiliza para verter chascarrillos y comentarios graciosos, que amenizan la lectura entre tanta banalidad autorreferente. No termino de verle la gracia ni el provecho a Twitter, más allá de permitir que famosos, famosetes y fantasmosos comuniquen cualquier chorrada sobre sus vidas mediante un puñado de caracteres al devoto público que les venera y les sigue como polluelos en nido, con la boca abierta ávidos de la próxima deglución. Twitter es lo más parecido que se puede encontrar a la coprofagia en sentido figurado. Y más de lo mismo con su hermano feo y retrasado hijo de Google, Buzz, con mayores posibilidades pero menos futuro que una feminista lesbiana en Irán.
¿Tienes Twitter? ¡Enhorabuena! Un pin de fido-dido para ti.
Para ser (in)coherente con lo que escribo, (no) pienso borrar mi cuenta, la cual tengo enlazada desde el menú del lateral derecho del blog. Sigo a algunos amigos cuyas vivencias personales sí me importan (y sus twittipolleces también) y a cierta gente con una creatividad divertida, amén de otros que por convenio social o por interés aún mantengo como “ciberamistades”, en esa u otras redes. Además, llegado el momento puede convenir saber como piensan otras personas en aras de gozar de cierta ventaja a la hora de actuar, de ahí lo de tener cerca a los adversarios y leer la prensa enemiga. “Cónocete a ti mismo y a tu enemigo, y no conocerás la derrota en 100 batallas” que dijo Sun Tzu.
Sun Tzu, gran estratega chino que agregó con su mejor sonrisa en Tuenti, Facebook y Twitter a todos sus enemigos para poder cotillearles e informarse y luego metérsela doblada.
No sé porqué, pero me parece de las peores entradas que has escrito... Y eso que últimamente estás en decadencia... ¿Será el amor? ¿O simplemente que languideces en la mediocridad? Vete tú a saber... ;)
Pues a mí me hizo gracia, no sé si es de las peores entradas o no, pero a estas horas de la mañana a punto de comenzar de nuevo a chapar se agradece :P
No sé porqué, pero me parece de las peores entradas que has escrito... Y eso que últimamente estás en decadencia... ¿Será el amor? ¿O simplemente que languideces en la mediocridad? Vete tú a saber... ;)
ResponderEliminarPues a mí me hizo gracia, no sé si es de las peores entradas o no, pero a estas horas de la mañana a punto de comenzar de nuevo a chapar se agradece :P
ResponderEliminarNo le hagas caso Belenxita, es un troll twitteradicto y rumanísimo.
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