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jueves, 16 de octubre de 2008

La esperanza es una puta que va vestida de verde

El mundo se está yendo inexorablemente al garete. Día tras días se van sucediendo acontecimientos que no son sino señales que intentan advertirnos de lo que se nos avecina, pero es en vano, pues la mayoría de las veces, si no todas, no nos percatamos del mensaje oculto que encierran esos sucesos. Estamos condenados, y dada nuestra nula perspicacia, no somos conscientes de ello.

A diferencia de vosotros yo nací con una agudeza visual y de raciocinio superlativos que he ido perfeccionando a medida que ha pasado el tiempo, y esto sumado a mi sagacidad natural me permite ver más allá y leer entre líneas. Por ello puedo afirmar de forma sentenciosa la primera frase de este texto.

Y cuando hablo de señales no me refiero a sucesos tales como la reciente crisis financiera mundial o el calentamiento global. No, no, eso no son más que cortinas de humo tejidas mediante sucios ardides con el fin de mantener engañados y en la ignorancia a los ciudadanos. Yo me refiero a acontecimientos que pasan desapercibidos a los ojos del gran público, que además de ciego e imbécil, es autista.

Sucesos como que el Chivi se haya amariconado y se haya retirado como pornoautor para dedicarse a ser simplemente cantautor cantando baladas melosas y de un romanticismo vomitivo. Espero que su carrera sea meteórica, esto es, que se estrelle a gran velocidad y envuelto en llamas.

Por hechos como la espantada de el Chivi, he perdido la fe en la raza humana pues ya no se respeta ni lo más sagrado, y no me importa en absoluto que nos vayamos a ir a tomar por el culo, aunque aún es pronto y lo peor está por venir. Según las profecias del famoso visionario nómada Nostrasladamus:

Por no querer consentir el divorcio,
Quien poco después será conocido indigno,
El Rey de las Islas será expulsado por la fuerza,
Puesto en su lugar quien de rey no tendrá signo.
(Centuria X, XXIII)

No sé vosotros, pero yo interpreto que el próximo Papa será negro, homosexual y del Atleti, y a partir de ahí iremos todos de culo cuesta abajo y sin frenos. Está clarísimo. Y quién no lo quiera ver que no lo vea, pero ojos que no ven, infarto de miocardio, y no os muráis que está muy feo, que luego tiene que venir alguien y recogeros.

5 comentarios:

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