Al final no me he ido. A la hora de verdad, todo a tomar por el culo por mi incapacidad para superar mi fobia a volar.
Así que este verano lo voy a pasar en las profundidades de las alcantarillas tocando el órgano vestido con una capa negra y media careta blanca, y emergiendo periódica y furtivamente con nocturnidad y discreción a procurarme alimentos.
Pasad buen verano.